¿Cómo impacta la desigualdad de género en la salud mental?

La desigualdad de género en la salud mental es un fenómeno ampliamente documentado que refleja las barreras estructurales y culturales que enfrentan las mujeres en el acceso y tratamiento de su bienestar psíquico, ¿Qué factores que contribuyen a esta desigualdad? ¿Por qué influye positivamente espacios y actividades específicas de género? ¿Cuál es la importancia de la creación de redes y entornos de cuidados? ¿Y el Arte ayuda?

La desigualdad de género en la salud mental

Las mujeres presentan tasas significativamente más altas en el deterioro de su salud mental, como la depresión y la ansiedad, en comparación con los hombres (OMS, 2021). Estas diferencias pueden atribuirse a factores biológicos, pero muy a menudo a determinantes sociales como la pobreza, el desempleo, la violencia de género y la sobrecarga de responsabilidades domésticas y de cuidados (López-Cabanas et al., 2019). Además, las mujeres tienen mayor probabilidad de experimentar diagnósticos estigmatizantes y ser subestimadas en entornos sanitarios.

Factores de riesgo en la desigualdad de género en la salud mental

La violencia de género es uno de los mayores factores de riesgo para el deterioro de la salud mental femenina. Estudios demuestran que mujeres que han sufrido violencia en sus relaciones tienen una probabilidad mucho mayor de desarrollar trastornos como el de estrés postraumático (Heise et al., 2015).

La atención a los cuidados resulta central en esta lucha por la igualdad. Al reconocer que los cuidados son un pilar fundamental de la sociedad y no una «responsabilidad femenina», se contribuye a redistribuir las cargas y a promover el bienestar colectivo.

Empoderamiento a través del arte y la atención psicosocial

El acceso a la atención psicosocial juega un papel crucial para mitigar estas desigualdades. Espacios terapéuticos y ocupacionales, como Espacio Visiones, que promueven la expresión y la creatividad han demostrado ser especialmente efectivos. A través de actividades artísticas, las personas participantes encuentran un espacio para desarrollarse desde otro rol, generar habilidades sociales y ganar confianza. Este enfoque no solo contribuye a la recuperación psicológica, sino que también ayuda a construir comunidades más inclusivas y solidarias.

Según diversos estudios, la participación en actividades artísticas puede mejorar el estado anímico, fomentar la conexión social y reducir los síntomas (Crawford et al., 2019).

Un ejemplo destacado son las Jornadas Afrodita, que se celebran cada año en torno al 8M en el Espacio Visiones donde se busca visibilizar la importancia de la igualdad de género en los cuidados y la salud y las diferentes disciplinas que el arte ofrece. Estas jornadas combinan talleres, conferencias y actividades artísticas para sensibilizar sobre el impacto de la desigualdad en la vida cotidiana. Además, promueven el empoderamiento femenino y ofrecen herramientas prácticas para enfrentar desigualdades, tanto a nivel individual como colectivo. Un espacio compartido no mixto entre usuarias, voluntarias, personal de prácticas y trabajadoras donde cada una aporta su experiencia, conocimientos.

Este año 2025 bajo el lema “De Cuidar a Cuidarte” la jornada contará con un audiovisual que recoge diferentes testimonios de mujeres de la Fundación Rey Ardid sobre que entiende cada una por “autocuidado”.

Estas iniciativas como el Grupo Mujer (actividad semanal desde el 2009 del área de salud mental de la Fundación dedicado a las mujeres para abordar las necesidades específicas relacionadas con el género) promueven espacios seguros para la expresión de experiencias y reflexión de todas sin distinción de rol donde cada una aporta a las demás, crean comunidades de apoyo entre mujeres, promoviendo redes de cuidado colectivo que son fundamentales para la recuperación.

 El papel de las redes de cuidados

Las redes de cuidados, formadas por familiares, amistades o comunidades, desempeñan un papel esencial en la salud mental de las mujeres. Estas redes son especialmente relevantes en contextos donde los servicios públicos de salud mental son limitados. Las redes de apoyo no solo alivian la carga emocional, sino que también facilitan el acceso a recursos y servicios (Tronto, 1993).

Además, estas redes ayudan a redistribuir el trabajo de cuidado, que recae de manera desproporcionada sobre las mujeres. Una distribución más equitativa de estas responsabilidades no solo mejora el bienestar de las mujeres cuidadoras, sino que también contribuye a un modelo más justo de convivencia social.

Día Internacional de la Mujer: Un recordatorio de la lucha

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, representa una oportunidad para visibilizar las desigualdades de género en todos los ámbitos, incluida la salud mental. Esta fecha también invita a reflexionar sobre cómo las desigualdades estructurales afectan el bienestar emocional y mental de las mujeres, y cómo se pueden generar cambios colectivos.

Durante este día, actividades como exposiciones artísticas, jornadas y foros de discusión se convierten en plataformas para dar voz a las mujeres con experiencias de sufrimiento psíquico. Estas acciones permiten construir una narrativa inclusiva que fomente el reconocimiento y la acción.

 La desigualdad de género en la salud mental no solo refleja las barreras que enfrentan las mujeres, sino también las oportunidades para empoderarlas a través de espacios artísticos y redes de cuidados. Iniciativas como el Grupo Mujer y las Jornadas de Afrodita en el Espacio Visiones son recordatorios de que el arte, la solidaridad y la acción colectiva pueden transformar el sufrimiento en resistencia y cambio social.

 Referencias

Crawford, M. J., et al. (2019). «Creative Arts as a Public Health Resource: Evidence and Practice.» Public Health Perspectives, 12(4), 345-362.

Heise, L., Ellsberg, M., & Gottemoeller, M. (2015). «Ending Violence Against Women.» Population Reports, 11(2), 25-36.

López-Cabanas, G., et al. (2019). «Género y Salud Mental: Una Revisón Crítica.» Revista de Psiquiatría Comunitaria, 8(1), 15-28.

OMS (Organización Mundial de la Salud). (2021). «Mental Health Atlas.» Disponible en: www.who.int

Tronto, J. (1993). Moral Boundaries: A Political Argument for an Ethic of Care. Routledge.